[REVIEW] ¿Es DRAG X DRIVE la mejor aplicación del Modo Ratón de Switch 2?

Recientemente, he estado jugando a un nuevo y encantador juego de deportes. Multijugador de ritmo rápido con controles precisos, rejugabilidad infinita, grandes opciones de comunicación y una sensación general de diversión. Ese juego se llama Rematch. También he estado jugando a un juego llamado Drag x Drive.
No voy a criticar un juego por probar algo nuevo, ni por prestar una atención muy necesaria a un gran deporte, por lo que estos son mis principales puntos positivos para Drag x Drive. Se fijó en las limitadas opciones de juego realmente originales de Nintendo Switch 2, y se centró en los controles del ratón para crear un juego de baloncesto en silla de ruedas en el que tus arrastres sobre una superficie controlan el ritmo y las maniobras del gameplay. En una línea parecida a la de Rematch, Drag x Drive no se toma demasiado en serio las reglas de su deporte, sino que opta por una atmósfera más arcade, en la que puedes dar volteretas desde los half-pipes y utilizar Trucos para ganar puntos extra (decimales sobre tus puntos de canasta) con un tiro acertado.

Publicidad:
Deslizar los Joy-Cons de un lado a otro, imitando los movimientos necesarios para mover una silla de ruedas, es algo a lo que cuesta acostumbrarse, y produce una frustración inmediata que puede desanimarte enseguida. Por el tiempo que he pasado con Drag x Drive, puedo decir que mejora, pero nunca es perfecto. Los controles simplemente no son lo suficientemente precisos o satisfactorios como para justificar un enfoque completo en este estilo de gameplay con control de ratón. Los ratones se han utilizado para controlar videojuegos durante décadas, pero hasta ahora a nadie le ha parecido una idea brillante que tengas que coger y arrastrar el ratón en línea recta por una superficie una y otra vez para jugar. Parte Arms, parte Ring Fit, todo confuso.
A pesar de estar muy desconcertado por la existencia de este juego, admito que tiene sus momentos. Una vez que te has hecho con los controles y puedes jugar uno o dos partidos, Drag x Drive consigue hacerse un poco divertido. Diré que no estoy seguro de haber disfrutado del juego como estaba previsto durante la mayor parte del tiempo, y que en lugar de eso sólo me divertí yendo de un lado a otro de la pista, rasgándome los pantalones cortos mientras mis Joy-Con 2 me rozaban las piernas, intentando hacer trucos o meter triples imposibles. Mecánicamente, Drag x Drive no puede tomarse demasiado en serio, de lo contrario es demasiado fácil encontrar agujeros. Los placajes, por ejemplo, no funcionan, ya que cualquier golpe que te des al enfrentarte a un enemigo significa que pierdes el balón, pero golpear a alguien con fuerza por la espalda no hace nada. Esto me llevó a un partido en el que alguien daba la espalda a mi equipo mientras estaba sentado bajo el aro, de modo que nadie podía hacer nada más que empujarle ligeramente mientras apuntaba su tiro fácil.

Aparte de jugar al baloncesto 3v3, tienes un pequeño Parque que explorar. Un entorno mayoritariamente gris con minijuegos a medio hacer (como reboteo a ful), aparte de las pruebas contrarreloj (circuito al sprint) y la práctica de tiro. No es realmente algo que te atraiga si quieres un descanso de la acción. Puedes divertirte con amigos o gente al azar, pero de nuevo estás limitado en lo que puedes participar. Si realmente tienes problemas con los controles, puedes volver al tutorial, pero eso en sí mismo también se siente limitado, ya que no te enseña ciertos Trucos como el Bunny Hop, que es un requisito para superar algunas de las pruebas contrarreloj esparcidas por el parque. Tengo que destacar una vez más la mecánica y los controles, ya que levantar la silla del suelo requiere tal habilidad que cada vez que conseguía un Bunny Hop me parecía más una casualidad que algo que hubiera querido hacer adrede.
Publicidad:
Por un lado, admiro a Drag x Drive por su empeño en recrear en sus controles siquiera una fracción del esfuerzo que requiere un deporte como el baloncesto en silla de ruedas. Pero, por otra, me parece ligeramente irónico que un juego centrado en un deporte accesible no tenga opciones de accesibilidad que te ofrezcan otra forma de controlar el juego. Concentrarme tanto en los movimientos me hacía sentir mal a veces y, como ocurre con algunos títulos de VR, no podía pasar más de 30 minutos seguidos en Drag x Drive sin sentir que mis ojos necesitaban un descanso. Los controles del ratón, o más bien su implementación, aún no están a la altura de la visión completa de Drag x Drive. Los giros son increíblemente difíciles de hacer bien y la sensación de velocidad varía mucho aunque el movimiento de los brazos siga siendo el mismo.


También me parece extraño lo mucho que este juego contradice uno de los principales argumentos de venta de una Nintendo Switch 2. No puedes llevarte Drag x Drive a todas partes, ya que tienes que desmontar y utilizar los mandos en una superficie adecuada. Esa superficie pueden ser tus piernas, pero aun así necesitas un espacio decente para colocar la pantalla y ponerte al lío. Al igual que el Welcome Tour de Nintendo Switch 2, me cuesta encontrar una forma de justificar la existencia de este juego, y mucho más su compra. Dicho esto, sin embargo, sigo pensando que Drag x Drive podría ofrecer algo al jugador adecuado que pueda soportar los controles extraños y el entorno anodino.
Ahora mismo, Nintendo da la sensación de estar en una especie de etapa Kinect con Switch 2. Probando de todo con nuevas y extravagantes herramientas como el modo ratón y el GameChat, pero sin saber realmente cómo convertir estas características en mecánicas de juego convincentes. Drag x Drive es, por desgracia, un experimento que no ha llegado a ser lo que algún diseñador imaginó, y terminará convirtiéndose en una complicada pregunta de Trivial dentro de unos años.
Deja un comentario