Avatar: La forma del agua necesita recaudar más de 2.000 millones de dólares para ser rentable

No es ningún secreto que Avatar: La forma del agua ha recibido un presupuesto enorme. Nunca se han comunicado cifras oficiales, pero se rumorea que se han destinado alrededor de 250 millones de dólares solo a los costes de producción, y cuando el director James Cameron fue preguntado por la revista GQ sobre su coste, la respuesta fue solo “muy jodido”. Nadie duda de que el presupuesto es elevadísimo y está claro que una película tan avanzada técnicamente cuesta mucho dinero en su realización y además está en consonancia con lo que el público espera de una secuela del éxito. Tres horas de duración y unos efectos especiales que deberían hacernos desfallecer en la butaca del cine, pero también tiene otro precio.

Al fin y al cabo, para que esto funcione, Avatar: La forma del agua tiene que ser una de las películas más taquilleras de todos los tiempos, recaudando más de 2.000 millones de dólares. En concreto, tiene que estar entre las cinco más taquilleras de todos los tiempos. Si queda en el tercer o cuarto puesto, no tiene nada que hacer, y eso puede ser un condicionante muy duro. Otro riesgo inminente con este pésimo modelo de negocio, como dice el propio James, es el plan de lanzar más películas de Avatar, que por ahora siguen previstas cinco en total. Si La forma del agua y Avatar 3, cuyo estreno ya está previsto para 2024, no dan la talla, nos quedaremos con una trilogía. En palabras del propio Cameron:

“Es el peor caso de negocio en la historia del cine. Tienes que ser la tercera o cuarta película más taquillera de la historia. Ese es tu umbral. Ese es tu punto de equilibrio”.

Pero no hay que echarse las manos a la cabeza todavía, porque Cameron tiene la historia de su lado: tanto la primera Avatar como Titanic están en lo alto de la lista (primera y tercera, respectivamente) pero en una coyuntura diferente, donde el streaming ahora se ha establecido como una amenaza real para los cines y también con una supuesta recesión económica, donde nada se da por hecho. Por otro lado, las condiciones cambiantes han demostrado que son las grandes películas las que siguen atrayendo al público a las salas de cine y si hay una película que cumple con esa premisa, es sin duda Avatar: La forma del agua.

¿Crees que lo conseguirá?

Avatar: The Way of Water
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